Giuliano Simeone o cuando el padre sufre un desatino con la posición del hijo en el Atleti

La primera titularidad de Giuliano Simeone en el Atleti resultó un desastre. Es otra de las apuestas de Simeone en una temporada en la que al Atleti se le exige ser más competitivo y pelear por los títulos. El club ha hecho un enorme esfuerzo para darle al Cholo refuerzos en todas las líneas (Le Normand, Gallagher, Julián Álvarez y Sorloth). La diferencia con Giuliano es que es el hijo del entrenador y esto influye a la hora de tomar decisiones, comprobar si tiene nivel, cuántos minutos juega, por quién entra o sale y en qué posición le ubica el entrenador.

Diego Pablo Simeone confió en Giuliano para salir de inicio en el partido contra el Celta en Balaídos. Jugó 64 minutos en el carril izquierdo, por delante de Reinildo, con más obligaciones defensivas que ofensivas. El padre le hizo un flaco favor a su hijo. A Giuliano le vino grande el partido.

Fue un mal estreno como titular de un chico de 21 años en el que hay puestas muchas miradas por los progresos que hizo la temporada pasada. Jugó cedido en el Alavés y demostró que tiene la garra y carácter de la saga de los Cholos. Hizo una buena temporada como delantero, mostrando que es un batallador y un agitador en el ataque. Luis García Plaza le sacó un buen rendimiento y el chaval, fuerte física y mentalmente tras superar una grave lesión (fractura de tibia y peroné) llamó la atención en un Alavés combativo.

Lo que chirrió en Vigo es que estuviera atado en defensa. Perdió verticalidad. Se quedó en tierra de nadie. En defensa le cogieron con facilidad la espalda y en ataque apenas sumó alguna subida, con malos controles del balón y pérdidas. La primera parte del Atleti en Balaídos fue pobre y de juego ramplón, salvada por Oblak con un paradón a un disparo ajustado al poste de Iago Aspas. En la segunda, mejoró el equipo con los cambios y una propuesta más ofensiva con la que acabó llevándose los tres puntos. Un pase genial de Griezmann y un remate llegando desde atrás de Julián Álvarez, que fue suplente.

No se le puede echar la culpa de la mala primera parte a Giuliano Simeone, pero es el jugador que más perjudicado sale de otro mal partido del Atleti. Pese a la victoria, este Atleti que tiene jugadores para crear fútbol y llevar la iniciativa del partido, está más pendiente de no encajar goles que de lanzarse a marcarlos. Y si para ello Simeone tiene que poner a su hijo, de profesión delantero, a defender, lo hace.

ADN 'cholista'

No hay nadie mejor que Giuliano para entender qué es el cholismo y cómo se tiene que ser un soldado de Diego Pablo Simeone. Se trata de morir por el equipo, poner sacrificio, espíritu combativo, hacer que el rival esté incómodo, correr a destajo, presionar y no cometer errores. El futbolista que mejor hace todo esto es un recién llegado: el inglés Conor Gallagher. Giuliano lleva en la sangre el ADN Simeone, pero en Vigo jugó fuera de su posición, lejos del área rival y el entrenador le quitó su esencia.

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Ulises Sánchez-Flor

Hay que dar tiempo a un futbolista joven, canterano del Atleti desde que en 2019 llegara a los juveniles procedente de River Plate y al que los entrenadores le ven potencial. Javier Mascherano le convocó para los Juegos Olímpicos de París, Lionel Scaloni le ha llevado a la selección absoluta en la ventana de septiembre para los partidos contra Chile y Colombia y Diego Pablo Simeone decidió que no tuviera más cesiones para quedárselo en el Atleti. Lo extraño es que en el primer partido de titular de Giuliano no juegue en su sitio para sacarle más rendimiento.